Carmen Borja Segade. ISI Argonauta
El Estado del Bienestar se fundamenta en gran medida en la solidaridad del conjunto de la ciudadanía, que es corresponsable con el ejercicio de los derechos humanos, y que con sus impuestos, directos e indirectos, aporta al conjunto del Estado los fondos necesarios para cubrir las gestión y recursos que se necesitan para su sostén. Sin la solidaridad del conjunto de las personas, un Estado basado en el bien común no es viable para las personas que menos recursos tienen, que deben soportar una mayor carga fiscal. Esto hace que, en momentos de crisis económica y social, como la que vivimos desde 2007, muchos ciudadanos y ciudadanas se planten si pueden seguir siendo solidarios con sus impuestos. Seguir leyendo
