La solidaridad es un derecho humano, por el que todas las personas y todos los pueblos tienen derecho a beneficiarse por igual de una sociedad internacional con un orden político y económico internacional justo y equitativo en la que puedan ejercer plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales en un espíritu de solidaridad y armonía internacionales.
Foto de Mr Theklan con licencia CC BY SA 20
Supone asumir la responsabilidad colectiva de respetar y defender la paz, la dignidad humana, la igualdad y la equidad en todo el mundo. Es un deber de la ciudadanía y una obligación de todos los gobiernos del planeta. Es la brújula de las relaciones entre personas, grupos y naciones en una sociedad arraigada en la justicia social y la dignidad de las personas, donde las personas valen por el hecho de ser y no por tener o producir. Es la convicción de que nadie puede llegar a la meta si no llegan todas las personas.
Hoy, más que nunca, necesitamos reivindicar el derecho de los pueblos y las personas a la solidaridad internacional. Por eso se hace necesario un instrumento jurídico internacional que ponga de manifiesto su gran importancia como base de una sociedad arraigada en la justicia social y la dignidad de las personas, y establezca las obligaciones de los estados.
El desarrollo de estos instrumentos jurídicos es un proceso vivo que recoge las reivindicaciones de los movimientos sociales en busca de la dignidad y la igualdad de las personas. Numerosas personas y organizaciones luchan para que existan leyes que protejan y garanticen los derechos humanos de todas las personas.
En el año 2014, la Experta Independiente de Naciones Unidas sobre los derechos humanos y la solidaridad internacional presentó el texto preliminar de la declaración sobre el derecho de los pueblos y las personas a la solidaridad internacional. Todavía continúa su trabajo para que sea aprobada por los Estados del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Pero para conseguir avanzar se necesita una ciudadanía decidida y comprometida que apoye la creación de nuevos instrumentos internacionales de derechos humanos.
Por eso, te animamos a que firmes el MANIFIESTO.
Derecho a la Solidaridad 