Hoy, 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz, cuyo tema elegido para 2016 son los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como elementos constitutivos de la paz, cuya finalidad es eliminar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todas las personas.
Los conflictos comienzan con frecuencia cuando las personas compiten por los recursos limitados. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, es nuestro plan para asegurar que nadie se quede atrás y evitar que se produzcan conflictos provocados por el hambre, la disminución de los recursos naturales, la escasez de agua, la desigualdad social, las enfermedades, la corrupción, el racismo y la xenofobia, entre otros factores…
El desarrollo sostenible contribuye de manera decisiva a disipar y eliminar estas causas de conflicto, además de sentar las bases para una paz duradera. La paz, a su vez, consolida las condiciones requeridas para el desarrollo sostenible y moviliza los recursos necesarios que permiten a las sociedades desarrollarse y prosperar.
Pero la paz es mucho más que dejar las armas de lado. La paz no puede basarse en acuerdos políticos y económicos. La paz no puede ser impuesta, porque una paz injusta ni siquiera es paz. La paz es y debe ser, libre y justa. Debe basarse en una solidaridad moral, para que las personas la asuman como una responsabilidad compartida.
Hay dos formas de considerar la solidaridad: una basada en la asistencia a personas individuales y la otra centrada en el reconocimiento y el respeto de los derechos humanos.
La base de la solidaridad radica en saber, sentir y asumir que la condición humana nos hermana con las otras personas; respetar las diferencias entre las personas; asumir la responsabilidad hacia los otros, y ante la historia, de construir y compartir un mundo mejor. Por ello, la paz es fruto de la solidaridad.
El “nosotros” se vincula con lo social como asociados, para lograr una cooperación mutua y compartida. Por tanto, el bien del conjunto se plantea como punto de partida para el desarrollo del bien individual y no a la inversa. Ser solidarios es participar formando parte y tomando parte.
En este día, os proponemos reflexionar sobre la paz y la solidaridad.
Más información:
http://www.un.org/es/events/peaceday/index.shtml
http://www.unicef.org/argentina/spanish/ar_insumos_educvaescuela4.PDF